miércoles, 24 de junio de 2015

PAGAS TU DOLOR CONMIGO


No es nada fácil si se tienen sentimientos,
porque la vida no es como un libro de cuentos.
Y el que no siente su dolor es solo por una razón…
Porque está muerto.






Pagas tu dolor conmigo.


Me rocías con tus miedos, tu enojo, tu frustración. La bilis que te tragas con otros cae sobre mí cual jarro de agua fría.
En el trabajo te explotan, o más bien te ningunean e ignoran. Te conformas con un sueldo irrisorio y humillante. Desperdicias tu talento entre esas cuatro paredes de mediocridad.





Pagas tu dolor conmigo.

Tu familia es una mentira: lo que empezó con  ilusión y amor ahora vive, o a duras penas sobrevive, envilecido y lleno de ponzoña. Cuando cayó la careta de la pareja que elegiste, ya era tarde. La hipoteca y la rutina te tenían en sus redes. Te faltó valor para romper esas cadenas. Y hoy ni siquiera te queda el consuelo de los hijos, pues la naturaleza, pérfida y caprichosa, te negó ese don.