miércoles, 13 de agosto de 2014

CALLE DE LAS IMPERTINENCIAS

Cuando en la calle la poesía parece estar de más es que algo no funciona bien. Los problemas del mundo parecen ajenos a la poesía; o más bien a la idea que tenemos de poesía, llena de belleza, ideales y amores bucólicos. Sin embargo, la poesía también puede ser un instrumento eficaz para describir el mundo actual y su problemática, así como para denunciar sus problemas e injusticias. Es la llamada poesía social o de denuncia, que se dedica justamente a eso, a denunciar los problemas sociales: la pobreza, la corrupción política, los engaños de los bancos, la precariedad… pero también la preocupación por el mundo que tenemos y que dejaremos a nuestras generaciones futuras. ¿Qué podemos enseñarles si seguimos en silencio y bajo el yugo del poder? La poesía, pues, se revela como el arma y el escudo con el que alzar la voz y luchar. 

Por algo se dice que hiere más la pluma que la espada. Ante las prohibiciones, las bolas de goma y la represión, los jóvenes queremos ofrecer conocimiento, sensatez y poesía. Y ese es el tipo de poesía que nos ofrece Calle de las Impertinencias, de la mano de tres jóvenes poetas, que prometen mucho y darán mucho que hablar. Cada uno de ellos nos presenta un poemario propio, personal y que no deja lugar a dudas del gran talento que poseen.