lunes, 18 de noviembre de 2013

PENTIMENTO

Son casi las dos de la madrugada, el dolor de cabeza empieza a ser algo realmente molesto. ¿Por qué no lo tomé con más tiempo? Tengo que entregar en dos días los cinco pliegues de sonetos que me pidió el Marqués y aun me faltan la mitad. 
 Demasiado ocupado con Lisi como para centrarme antes en esto... No tengo remedio, siempre disperso, siempre pensando en otras cosas. Mil y un sonetos le he escrito a esa belleza que me tiene embelesado, más no consigo dar con otro tema que el amor y mi amada. Al marqués le va a parecer esto una basura monotemática.
 Céntrate Francisco, tienes que escribir sonetos. Usa temas mitológicos, eso siempre agrada a esta nobleza rancia. Vamos a ver... Venus y Eros. No, otra vez el maldito amor. Hera y su paciencia con Zeus... tampoco, me van a tachar de moralista. ¿Y si escribo algo sobre la realeza? La reina coja y su amante el esclavo indio... no, me apresarían por traición a la corona.
 ¡Es imposible! Odio al Marqués y sus encargos...