Al principio de los
tiempos Dios
creó cielos y tierra.
Dijo Dios: "hágase la luz"
y la luz se hizo y la llamó
día y las tinieblas noche.
Y en la noche estaba yo…
creó cielos y tierra.
Dijo Dios: "hágase la luz"
y la luz se hizo y la llamó
día y las tinieblas noche.
Y en la noche estaba yo…
Génesis, Amistades peligrosas
Hoy ha llegado el paquete que llevaba días
esperando. Lo desenvuelve con mimo y lo abre… ¡por fin podrá contemplar su
nueva creación acabada y lista para ser usada! Una sonrisa entre satisfecha y
malévola asoma a sus labios. Ha quedado perfecta, el parecido con ella misma es
notable aunque nadie podría confundirlas. Si acaso, pensar que son hermanas o
tal vez primas. Aunque con cierta diferencia de edad.
Se maravilla al contemplar su nueva obra… La piel de
su creación es de un bonito color canela, color que ella nunca ha conseguido, a
excepción de la ocasión en que probó los rayos UVA. Pero tampoco entonces
consiguió un color tan lindo, más bien le quedó un moreno anaranjado, poco
favorecedor.
Unas facciones bonitas, proporcionadas, lo único que
resalta son sus labios, algo más gruesos que los de su creadora, más
apetecibles. Los ojos color verde oliva, el pelo castaño oscuro con rizos
ligeros. Y un cuerpo capaz de ser la tentación de cualquiera con sangre en las
venas: no excesivamente alta, aunque de piernas largas y firmes, brazos finos, busto
y caderas sinuosos y sugerentes… cuerpo de guitarra, sí señor.
Yace aun en letargo, tendrá que imprimirle la vida
que necesita para poder empezar a usarla. Sin embargo, se detiene a mirarla una
vez más… ¡es tan bella! No puede evitar tocar su fina piel canela, le recuerda
la época en que su piel era igual al tacto.
Y entonces aparece él, joven, de marcadas facciones
masculinas, mandíbula cuadrada, sonrisa encantadora, ojos color azul intenso y
un cuidado cabello moreno. Su piel es blanca, nada que ver con la piel canela
que está admirando la Creadora, pero aun así es un hombre altamente tentador. Mucho
más si se tiene en cuenta que el joven solo lleva un vaquero cortado a la
altura de las rodillas y eso permite ver su cuerpo de fuertes músculos,
mimosamente torneado.
- Oh, Adán, estás aquí. Mira, acaba de llegar mi nuevo
juguete… ¡tu compañera!- dice con gran entusiasmo-. En cuanto despierte y
comprobemos que todo funciona correctamente, dividiremos las tareas. Te será de
gran ayuda a partir de ahora.
- Pero… ¿eso quiere decir que ya no tendré que hacerlo
todo solo?
- Eso es, mi pequeño. Dividiremos las tareas entre los
dos. He pensado que ella podría encargarse de las tareas más domésticas (veo lo
que sufres cuando tienes que organizar la casa…) y tú me ayudarás en el
laboratorio. Ya sabes que a cambio tienes todas las comodidades y caprichos,
eres mi primer juguete, mi primera creación y por eso siempre estarás por
delante de cualquiera.
- Gracias Ama, me llena de dicha tener tal honor.
- Oh, eres adorable. Anda, deja de adularme y
contesta: ¿Qué te parece el nombre de María para el nuevo juguete?
- Si me permite la observación, muy visto… soso,
aburrido…
- ¿Y qué quieres, que le ponga Débora o algo
semejante?- responde, fulminándole con la mirada.
- Lo siento, Ama- responde rápidamente y con un punto
de miedo. Y tras un silencio incómodo finalmente pregunta- ¿Puedo sugerirle...
Eva? Es breve y suena dulce, suave, como parece que es esta criatura. ¿Qué le
parece?
- Hummmm… Eva… Adán y Eva, mis juguetitos, mis lindas
creaciones… Me gusta, pequeño. La llamaremos Eva- dice guiñando un ojo a su
abnegado Adonis particular-. Eso sí Adán, debes recordar una cosa: por muy
dulce, suave o adorable que sea, bajo
ningún concepto puedes jugar con ella como juegas conmigo por las noches.
Eso está PROHIBIDO.
Adán pareció entenderlo y trató a Eva desde el
principio como una compañera de tareas, incluso a menudo la trataba como un ser
inferior, pues él era el primer juguete y el preferido de la Creadora. Poco a
poco, Eva se convirtió en una abnegada sirvienta al servicio de la Creadora,
pero también al servicio de Adán, que cada vez era más caprichoso y exigía más
a la inocente Eva.
Pero la inocencia también se acaba y Eva la perdió a golpe de desengaños…
No hay comentarios:
Publicar un comentario